Nuevo poemario del zaragozano Luis Ángel Marín Ibáñez, de quien Alejandro Lattapiat en el prólogo del libro dice que “como Sacerdote Órfico nos conduce por los senderos de Eros, desde su Epifanía, su gestación en la existencia, a la lascivia de la celebración de la unión de los amantes; desde el dolor, la nostalgia, el saudade por la pérdida del amante a su reencuentro en el poema a través del sortilegio de la palabra. Un viaje iniciático donde el poeta se une al Absoluto a través de la experiencia con Eros”
Todo inmerso estos poemas en un canto a Eros como lo hicieron los poetas provenzales de la edad media, los Fideli d’Amore, los Minnesänger, como lo hicieron luego los Románticos en busca del Absoluto a través de la experiencia de la Amada –la Flor Azul–, como lo hicieron los Simbolistas con su dulce y amarga decadencia”.