En 1944, el gobierno del general Franco, ante el temor de una invasión terrestre decidió crear una gran línea defensiva en los Pirineos, desde el Mediterráneo hasta el Atlántico. En este segundo volumen se describen de forma exhaustiva los asentamientos localizados en las comarcas de Ribagorza y Sobrarbe. Asimismo, incluye el testimonio del general Jesús Fontana, que tuvo a su cargo la construcción y supervisión de una buena parte de esta línea defensiva en Aragón.